El viernes 5 de junio disfrutamos de un concierto de
6º de primaria y otro de 2º de la ESO.
Un profesor de música en prácticas, de 21 años,
llamado Pablo, junto con todos los niños y niñas, hizo que todo el gimnasio
vibrara y se emocionara.
Con 6º ha estado unos 2 meses una hora a la semana (por
lo que yo sé) y en ese tiempo han aprendido unas 6 canciones que cantan a
diferentes voces, han jugado con la voz y los sonidos, han practicado un montón
de inglés cantando en ese idioma, han pasado por la cultura africana, las
raíces del góspel e incluso el portugués.
Desde que él llegó mi hija no ha dejado de hablar de
él y de la clase de música, donde ya no hacía falta mandar callar. Este
entusiasmo y motivación les ha llevado a presentarse allí delante de todos,
mostrando una capacidad de concentración y compenetración sorprendente; a
cantar con ganas y con emoción.
El concierto de 2º de secundaria para mí ha sido una
muestra de que cuando se sabe implicarles en algo, cuando se parte de su
interés y se les permite expresarse, se motivan y ponen toda esa energía
desbordante en el objetivo a alcanzar. Cuando acabaron su repertorio se
abalanzaron todos sobre Pablo para darle un abrazo (ó más bien aplastarlo
teniendo en cuenta que es pequeño, aunque su energía hacía que pareciese
gigante).
Y
además de la emoción y el disfrute, a mí me surgen pensamientos del tipo:
... "ha
venido alguien de fuera a generar algo que se supone que ya tenemos en nuestro
col"... "este profe en prácticas nos habla del carácter multidisciplinar de
la música y encima lo pone en práctica"…"¿ y si se hubiera creado un
proyecto común entre la asignatura de inglés y la de música estos meses para
estudiar la gramática a partir de las letras de las canciones, su origen etc.?"…. "cómo y desde dónde se relaciona con los
alumnos para crear algo como esto"…. "alguien que no es del cole ha
materializado ese Espíritu Cois que últimamente se ha difuminado tanto que
parece no existir ya"….
Evidentemente este evento ha tenido lugar porque el
cole ha proporcionado las condiciones que lo han hecho posible y Gabi le ha
cedido el espacio a Pablo y su colaboración.
Aún así creo que este concierto nos muestra que
tenemos que ir despertando, abriendo la mirada a lo que sucede fuera y
decidiendo si queremos, como comunidad, que ese espíritu innovador, ese
entusiasmo y el aprendizaje de verdad, sean
parte del día a día de nuestro colegio.
Orfilia (madre de 6º primaria)